Con esta revaluación empezó un ciclo de inflación crónica que continuó hasta bien entrados los años 1990.
Desde 1986 se acuñan monedas conmemorativas en cobre, latón, cuproníquel, plata y oro, sin embargo nunca han estado en circulación.
Las nuevas monedas, acuñadas en Finlandia, tienen las denominaciones de 200, 500, 1000, 2000 y 5000 đồng.
En 1985 se introdujeron nuevos billetes de 5 hao, 1, 2, 5, 10, 20, 30, 50, 100 y 500 đong.
Estos cheques estuvieron circulando hasta que el sistema bancario vietnamita se adaptó a las nuevas tecnologías y pudo realizar transacciones electrónicas con grandes cantidades.