Fue el único atleta británico masculino en ganar la medalla de oro en unos juegos y el segundo en ganar una medalla de oro después de la 2ª guerra mundial.
Era bajito y atléticamente primero se dedicó a correr, pero una lesión en el tendón de Aquiles le hizo probar la marcha atlética.
En su primera prueba quedó segundo en las 52½ millas entre Londres y Brighton en 1954 y después ganó esta competición durante 8 años consecutivos.
Participó en tres Juegos Olímpicos: en los de Melbourne 1956,[3] se retiró deshidratado en el km 45 cuando marchaba en 5º lugar, en los Juegos Olímpicos de Roma 1960[4] consiguió ser campeón olímpico[5] con un tiempo de 4h:25:30, aventajando a John Ljunggren en 17 segundos, y en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964[6] fue décimo, todo ello en la distancia de 50 km.
Se casó en el año 1967 y sobrevivió a su mujer e hijo.