El buque Don Fernando el Católico fue un vapor de ruedas de la Armada Española, perteneciente a la Clase Isabel II,[1] y recibía su nombre en memoria de Fernando II de Aragón.
Fue destinado a misiones de vapor-correo en la línea Península-Habana aprovechando el empréstito especial de 300 millones de pesetas que se estableció para la modernización de la Armada española.
[2] El 16 de agosto de 1851 inició su viaje inaugural como vapor-correo zarpando desde el puerto de Cádiz con la correspondencia pública y de oficio para Canarias, Puerto Rico y La Habana.
[2] En 1853 realizó la travesía entre La Habana y Vigo en quince días, la travesía más rápida de su época.
El 2 de enero de 1856 en punta Cobarrubia, al norte de la isla de Cuba, cuando se dirigía a La Habana desde Puerto Rico, varó en un arrecife cerca de Nuevitas, siendo rescatados todos los pasajeros, tripulación y correspondencia por el vapor mercante Pelayo.