Don es un Agente Especial que dirige el Escuadrón de Crímenes Violentos del FBI en Los Ángeles.
[1] Cuando Don creció jugaba mucho con una pistola de juguete, que le regaló su tío.
Como más tarde dijo a su padre, su fecha preferida de siempre era cuando había pizza en una lavandería con ella.
Siempre ha vivido a la sombra de su hermano, al que respeta aunque hayan tendido sus diferencias.
Don es una persona de principios y muy dedicada a su trabajo, dejándole poco tiempo para su vida social.
Don siempre ha pensado que el béisbol fue su primer amor, aunque su padre Alan Eppes le recordó que de pequeño solía jugar con una pistola de juguete y Cuando jugaba a policías y ladrones el siempre era policía cuando era niño en realidad su primer amor, es el FBI.
Estos casos se referían a la extorsión y el fraude de valores del IRS.
Su relación con Charlie era al parecer un tanto tensa, incluso antes de la muerte de su madre, como Don se queda atónito al descubrir que su hermano pequeño tenga una autorización en seguridad para trabajar tanto con los CDC y la NSA.
En "Principio de Incertidumbre", Don pierde los estribos cuando Charlie una vez más vuelve a trabajar en P vs NP, después de que Don es herido en el brazo por los colegiales educados, se desahoga su frustración y enojo en Charlie, ya que, cuando hay problemas se refugia en sus matemáticas.
Cuándo Megan Reeves fue secuestrada, Don llevó sus principios hasta el límite para traerla de vuelta.
Él personalmente no lo golpeó al sospechoso implicado, si no que dejó todo en manos del Agente Especial Ian Edgerton, que interrogar al adolescente pudo emplear la fuerza para obtener información sobre dónde Megan estaba detenido.
En "Procedencia", Don empezó a preguntarse por qué su familia no era más religiosa y quería ponerse en contacto con sus familiares, sobre todo el primo de su abuela, que escapó de la Segunda Guerra Mundial.
Una víctima del Holocausto encontró consuelo cuando Don le había dado un cuadro robado que celebró mucho sentimentalismo de nuevo a ella.
También en este episodio, Don ha declarado en broma que era una "causa perdida", cuando su padre expresó su propio fracaso en la crianza de él y su hermano.
Por otra parte, en "Riesgo calculado de la campaña anterior," Don mostró una extraña conexión con un niño que había perdido a su madre, dando esperanza a Alan que había hecho algo bien.
Don casi se casa con un agente Kim Hall, pero esa relación terminó cuando regresó a los Ángeles debido a su actitud distante y predilección por el aislamiento, Charlie no estaba al tanto de esta relación.
En el episodio "Disparos y rosas", decide investigar su coqueteo con la ayudante del fiscal Robin Brooks.
Sus superiores en el FBI son conscientes de la relación, pero las consecuencias no han sido reveladas.
Cuando el psiquiatra empuja Don sobre su relación con Charlie, indicando primero que se resiente la presencia de Charlie en el FBI y después de que Don disfruta teniendo su hermano pequeño como su empleado, hace que Don vuelva a encajar el golpe con elegancia y defiende Charlie.
Durante la reunión, se entera de que su hermano no era tan inepto como él.
Entonces Don al sentirse culpable decide estar cerca de su hijo, consolarlo por su pérdida.
En la entrevista formal, Don dice a McGowan que sin Charlie no se ve capacitado para hacer su trabajo.
Se muestra inquieto, ya que, le preocupaba la reacción de Charlie a su apuñalamiento.
Unas tres semanas después del apuñalamiento, Don va el nuevo despacho de Charlie por primera vez, mostrando se contentó por su hermano.