La zona que hoy comprende Domselaar era atravesada por varios caminos que conducían a la denominada Tablada Vieja, donde se concentraba el ganado para su inspección y posterior remisión a los saladeros del riachuelo.
Durante los primeros años del siglo XXI fueron llevado a cabo varios proyectos relacionados con la reactivación del ferrocarril, ya que la mayoría de la población trabaja en la ciudad de Buenos Aires o en la zona sur del Gran Buenos Aires.
La empresa Trenes Argentinos construyó un nuevo andén (en realidad, un apeadero) y el tren que debutó en el servicio pasó a las 4.31 de la madrugada en dirección al norte.
Después le tocó al de las 7.15 en sentido a Korn, y a las 12.15 pasó otro hacia Chascomús que, a pesar de la lluvia y el frío, fue recibido por algunos vecinos, por afiliados del sindicato La Fraternidad y por el delegado municipal de la localidad, Raúl Rolandi.
La formación se detuvo durante algunos minutos en Domselaar y los trabajadores ferroviarios fueron ovacionados.