Domingo La Ripa

Durante seis años fue docente en la universidad en una cátedra de Teología, donde perfeccionó su retórica, lo que emplearía más tarde en sus famosos sermones.

Más que un cargo se trataba de un honor, ya que no le correspondían salario o privilegios, pero fueron un importante reconocimiento para sus dos obras publicadas.

[2]​[1]​ Su obra fue encargada por la Diputación del Reino en disputa con José Moret y Mendi, primer cronista oficial del Reino de Navarra.

Moret se había burlado de la existencia del reino de Sobrarbe, sobre todo tal como había sido relatado por los historiadores Jerónimo de Blancas y Juan Briz Martínez.

Según Moret, el reino no había existido, «el encantado reino de quien no solo el título real pero ni el nombre encuentran tantos ejércitos que le pasan, tantas plumas de escritores que corriéndole le desconocen, tantos archivos y cartas reales que le ignoran».