Doma adaptada

Es una de las dos disciplina, junto al enganche paraecuestre, que se incluyen en la hípica adaptada.[1]​ Es uno de los pocos deportes paralímpicos en el que todos los tipos de discapacidades compiten juntos, ya sean discapacitados intelectuales, minusválidos físicos, visuales o cerebrales.Su finalidad y principios generales son los mismos que los de la doma clásica, que están basados en la armonía entre el jinete y el caballo mediante la cual se realizan una serie de movimientos de gran dificultad que vienen dados por un programa preestablecido en un texto llamado reprise.Debido a la gran cantidad de discapacidades diferentes y con intención de que la competición sea lo más justa posible, los deportistas compiten en 5 grados o categorías diferentes (Ia, Ib, II, III y IV) en función de su discapacidad y lo que esta discapacidad le limita a la hora de practicar la doma.En esa clasificación médica, se evalúan tres aspectos:[2]​ También se valoran ayudas específicas (lector, riendas, estribos adaptados) que puedan favorecer la seguridad tanto del jinete como del caballo.