El dog-cart es un carruaje de caza que tiene, debajo de la caja, hueco suficiente para alojar cómodamente a los perros o a las piezas cobradas.
Si lleva capota (lo que pocas veces ocurre), cuando ésta está caída descansa sobre los asientos posteriores, que solo pueden utilizarse al levantarla.
Como las condiciones de equilibrio son diferentes según que vayan ocupados los dos asientos o solo uno, tiene un tornillo para cambiar la posición de los mismos.
Lleva un banquillo en la parte delantera para apoyar los pies y, detrás, un tablero que se baja, quedando suspendido de cadenas.
El contenido de este artículo incorpora material del Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano del año 1898, que se encuentra en el dominio público.