Este género no debe confundirse con los documentales sobre la historia del cine y la animación televisiva que presentan extractos.
[2] Walt Disney lo utilizó en películas como Victory Through Air Power (1943), How to Catch a Cold (1951) y Our Friend the Atom (1957).
Este es un contraste con películas y series como Creature Comforts de Aardman, que recontextualiza tales grabaciones de audio combinándolas con interpretaciones animadas más fantasiosas y no realistas.
Esta técnica de animar entrevistas también ha sido utilizada por otros cineastas, como Chris Landreth en su cortometraje ganador del Oscar en 2004 Ryan (principalmente basado en una entrevista realizada con el animador Ryan Larkin ) y Jonas Odell en la película sueca de 2006 Aldrig som första gången!
La película israelí de 2008 nominada al Oscar Vals con Bashir[6] fue anunciada como el primer largometraje documental animado.