[1][2] La penetración puede llevarse a cabo no solo con el falo, sino con distintas partes del cuerpo (manos, dedos) o con juguetes sexuales específicos.
La primera penetración doble grabada aparece en 1970, en la película Delphia the Greek, del director Lasse Braun.
Esta capacidad de absorción puede ser aumentada involuntariamente mediante una penetración profunda, que puede provocar pequeñas micro heridas y ocasionar hasta hemorragias.
En consecuencia siempre se aconseja la práctica del sexo anal utilizando un condón.
Estos arneses, por lo general, están hechos de cuero y se colocan en la cadera como un cinturón mientras sostienen un consolador en la parte delantera.