Durante su vida, Lijachov fue considerado el principal estudioso del antiguo eslavo oriental y su literatura.
Desde su más tierna infancia sintió pasión por la literatura, aunque sus padres no aprobaron este interés.
En la universidad, el joven Lijachov conoció a muchos científicos destacados y desarrolló su propia forma de pensar.
[1] Para su elección a la "Academia Cósmica", Lijachov había presentado un breve informe en el que se burlaba de las nuevas normas ortográficas de 1918 e instaba a reformarlas restaurando la letra prohibida ѣ (yat).
Durante su estancia en las islas, Dmitri Lijachov trabajó durante algún tiempo como miembro del Gabinete Criminológico, organizando una colonia de trabajo para adolescentes y salvándolos de la muerte causada por el hambre, las drogas y el frío.
A la mañana siguiente, Lijachov volvió de su escondite como un hombre completamente diferente.
Lijachov no detuvo su trabajo ni siquiera durante el sitio de Leningrado.
En 1941, Lijachov presentó su tesis El corpus annalístico de Nóvgorod del siglo XII.
Lijachov, junto con su mujer y sus hijas gemelas, sobrevivió a los horrores del asedio de Leningrado (1941-1944).
Describió su experiencia en un relato, lleno de duros detalles, en el que exponía diferentes tipos de personas y su comportamiento heroico o espantoso cuando se enfrentaban al hambre y la muerte.
En 1943, Lijachov y toda su familia fueron evacuados del sitiado Leningrado por el Camino de la Vida instalándose en Kazán.
Defendió a Andréi Sájarov, Aleksandr Solzhenitsyn y otros disidentes durante su persecución por parte de las autoridades soviéticas.
A pesar de su ajetreada vida social, Lijachov seguía dedicando mucho tiempo al trabajo científico.
Centrándose en la literatura rusa antigua, desarrolló el concepto de tiempo y espacio artísticos.
En los años ochenta y noventa se convirtió en una figura más pública, actuando como asesor informal del alcalde de San Petersburgo, Anatoli Sobchak, y del Presidente ruso, Borís Yeltsin.
Lijachov pensaba en el viaje de su vida como un movimiento vertical, hacia un hogar celestial.
El libro Pensamientos sobre Rusia, terminado en 1999, pocos días antes de la muerte del autor, está dedicado al lugar de Rusia en la historia del mundo, sus mitos y sus rasgos más característicos.
Un planeta menor (2877) Likhachev descubierto en 1969 por la astrónoma soviética Liudmila Chernyj lleva su nombre.