Ahora que su marido ya está jubilado han regresado a la isla donde se crio.
Desde logró alcanzar la fama, ha impartido numerosos seminarios y talleres para las escritoras estadounidenses de novela romántica.
Su hermana Mary, le preguntó por qué no se animaba a escribir novelas históricas además de contemporáneas, y su hermana le dijo que ella no era capaz de dedicar el tiempo necesario para documentarse.
Mary se ofreció a ayudarla con toda la documentación y aportando ideas, si ella decidía escribirlos.
Escribieron su primera novela y se la pasaron a su hermana Sarah Burrus Shoemaker para que diese el visto bueno.