De esta manera se dio una marcha atrás en los derechos lgtbi+ a causa del colonialismo francés y su código penal.
Tras la disolución del Imperio otomano y el Mandato Francés de Siria y Líbano, Siria consiguió su independencia en 1946 pero mantuvo en gran parte el Código Penal francés, cuyo artículo 520 penaliza cualquier acto sexual contra natura con hasta 3 años de prisión.
[7] Las personas LGBTI en Siria suelen mantener su condición oculta por miedo al rechazo social y a posibles represalias, por lo que los casos de castigo penal eran raramente aplicados.
[10][11] Por ello, muchas personas LGBTI han abandonado Siria para establecerse en las relativamente más tolerantes Turquía o Líbano, con el fin último de llegar a Europa.
[12][13] En 2013 se fundó Mawaleh (موالح en árabe), la primera revista LGBTI siria,[14] aunque actualmente permanece gestionada desde Berlín.