Uchiza se desprende de dos vocablos cholones: Ut, significa candela o fuego y chipzan, vienen juntos.
Para transportar candela usaban la flor de la shapaja al que denominaron Uchina.
La Uchina, es una fibra natural que al ser encendida con fuego demora en quemar y produce abundante humo.
Hace mención, a una rocopa o flor del árbol de Shapaja.
La Uchina, servía a los nativos para conservar el fuego, ahuyentar a los zancudos y mosquitos durante la caza y la pesca o en los desplazamientos migratorios que realizaban con la finalidad de ubicar mejores áreas para la subsistencia.
Los primeros en poblar la selva posiblemente fueron los Tupi-Guaraníes desde Colombia posteriormente los Arahuac, los Caribes desde Brasil y los Chontaquiros.
El Cholón, perteneció a una comunidad nativa selvática que habitó el extenso valle del río Huallaga y parte del Chontayacu, dueño de una raza muy particular que no estaba emparentada con otras etnias, pero si mantuvo contacto con los hibitos y los tepquis; tenía un dialecto propio que posteriormente el padre fray Pedro de la Mata la denominó “El arte de la lengua cholona”.
A continuación una importante descripción que hacen los padres evangelizadores de los cholones.
Los Hibitos, etnia vecina de los Cholones se asentaron por el valle del río Huayabamba y sus afluentes, se pintaban el cuerpo con achiote, para dar una tonalidad rojiza que simboliza sangre y guerra.
En el recorrido, describían los lugares y ríos que desembocaban en el Huallaga con la finalidad de mantener una mejor orientación.
El Padre Fray Sobreviela, para explorar la navegación del Huallaga, y establecer una ruta hacia este sector, desde el año 1787 había iniciado la tarea de abrir un camino para unir a la sierra con la selva.
El padre Sobreviela, hizo el siguiente apunte y luego el ilustre Hipólito Unanue publicó en el “Mercurio Peruano”.
“…Hasta el 8 se empleó el padre Sobreviela en el mismo asunto que en playa Grande, y en ver el modo de acercar la población a las riveras del Huallaga, y formar otra nueva más arriba en el tingo de Uchiza, para que en todo el curso del Huallaga encontrase el navegante habitaciones en donde reposar diariamente”.
Así mismo en el año 1790, escribió: “Para facilitar la navegación y comercio por el río Huallaga, en las inmediaciones del río debían formarse algunos pueblos nuevos en proporcionadas distancias para que haya en que descansar y surtirse de lo necesario: se me presentaron con este motivo 16 familias, luego se establecieron voluntariamente y gustosos en un sitio llamado Uchiza”.
Su misión fue ubicar el lugar estratégico e iniciar la tumba de bosques para el nuevo pueblo.
Pero las constantes inundaciones hicieron que los pobladores de Uchiza emigren a las orillas del río Chontayacu en “Pueblo viejo” (Cruz Pampa).
Danzan pintados con la jagua, portando una uchina junto a sus armas, el shollento acompaña el paso de los guerreros que beben masato hasta embriagarse.
En honor a la Uchina, la nación cholona pone el nombre al río que se ubica en la margen derecha como Uchina, posteriormente llegan los españoles y los padres franciscanos durante la evangelización registran en el primer mapa como río Uchisa.
Los cholones como nación habitaron la majestuosa selva del alto Huallaga, desde el río Mishollo, hasta el río Santa Marta afluente del río Monzón y desde la cordillera azul hasta la cordillerra oriental; fueron guerreros que frenaron el avance del inca Túpac Yupanqui que buscaba expandir el imperio del Tawantinsuyo hacia el oriente, así mismo, destruyeron pueblos como condormarca, el collay y el antiguo pueblo de Huacrachuco como un acto de hostilidad para expulsar al invasor español.
En el año 1790, los primeros pobladores vinieron de Pampa Hermosa, poblado que se encontraba entre los ríos Challuayacu y Mishollo.
Pampa Hermosa era una REDUCCIÓN de la etnia CHOLÓN que estaba administrado por los padres franciscanos.
Fueron 16 familias Cholonas voluntarias que apoyaron la decisión del padre fray Manuel Sobreviela para fundar un nuevo pueblo en el Tingo de Río Uchiza.
Las constantes inundaciones del río Uchiza y la epidemia de la viruela hacen que se desplacen a Cruzpampa (pueblo viejo).
Cuenta con hermosos paisajes, cascadas, cataratas, lagunas y petroglifos que hacen de esta ciudad un lugar atractivo para visitar.
Se encuentra ubicada a 2 horas desde el caserío de San Andrés, siguiendo el curso del río Tomás.
En estos 15 años, todavía nos falta mucho por conocer, por explorar por descubrir y por compartir con todos los televidentes.