Los escitas, armenios, persas aqueménidas y partos están entre los primeros en emplear esta táctica, que consiste en un retirada fingida de los arqueros a caballo disparando tras sus hombros.
En un preciso momento y mientras los caballos galopan, el jinete da vuelta para lanzar flechas hacia el ejército enemigo.
Esta maniobra requiere gran destreza ecuestre, ya que para disparar, el arquero debía emplear el arco utilizando ambas manos, y en sus comienzos, solo se podía controlar el caballo con las piernas, pues dispositivos como el estribo o la silla de montar estaban por ser inventados.
Con esto el disparo parto se hizo más sencillo, siendo, sin embargo, una táctica capaz de ser realizada solo por los mejores jinetes.
También puede ser usado para describir un estilo de "pegar y correr" o "pasivo-agresivo" en deportes u otros medios.