Dionisio Areopagita

Sólo le pertenecían los ciudadanos nacidos en la ciudad, con posesiones, cultura y prestigio en la comunidad.Dionisio era un juez del Areópago, que fue convertido al cristianismo por la predicación que san Pablo (Saulo de Tarso) llevó a cabo durante su segundo viaje misionero,[2]​ cuando pasó por Atenas, provincia romana de Acaya.Nacido en el seno de una noble familia pagana, estudió Filosofía y Astronomía en Atenas.[1]​ Con esta potestad, Dionisio hizo muchos viajes a tierras extranjeras, para predicar y aprender la cultura de otros pueblos.En Atenas, sus opositores políticos consiguieron su sentencia de muerte por fuego, pero se salvó, viajando para reunirse con el Papa en Roma.
Opera omnia, 1756.