Vivió en el Cretácico Superior y sus restos han sido descubiertos en América del Sur, en el Coniaciense de Argentina.
Esta serpiente alcanzaba una longitud de entre 1.8 a 3 metros y depredaba animales pequeños.
La forma del cráneo del animal no apoya la idea de que las serpientes fueran excavadoras durante su origen; es claro que Dinilysia era terrestre.
Tragaba las presas completas, algunas de buen tamaño, debido a que los huesos de la mandíbula no estaban fijos.
Sin embargo, el episodio en cuestión estaba situado en Norteamérica en el Maastrichtiense, y Dinilysia vivió cerca de 20 millones de años antes que Tyrannosaurus en Sudamérica.