El dilema obstétrico se refiere a una hipótesis científica sobre las restricciones impuestas por dos presiones evolutivas opuestas en el desarrollo de la pelvis humana.
La hipótesis del dilema obstétrico sostiene que cuando los homínidos empezaron a desarrollar la bipedestación y cráneos más grandes, el conflicto entre estas dos presiones evolutivas se exacerbó.
Los humanos son los únicos homínidos exclusivamente bípedos; para lograr esta proeza, la pelvis en las mujeres debió sufrir importantes alteraciones.
Para ayudar a soportar la parte superior del cuerpo, hubo un número de cambios estructurales en la pelvis.
En la mayoría de los primates no humanos las cabezas neonatales tienen tamaños similares al del canal pélvico, como se evidencia al observar primates hembra que no necesitan asistencia para el parto y generalmente buscan privacidad en esos momentos.
[9] Los humanos nacen con una cabeza muy maleable que no se ha desarrollado plenamente cuándo el niño sale del vientre.
La hipótesis del dilema obstétrico sostiene que la desproporción feto-pélvica impide la herencia de material genético manteniendo el balance entre las dos presiones evolutivas.