[2] No se trata de una cualidad otorgada por alguien, sino consustancial al ser humano.[4] La dignidad humana nace en el pensamiento clásico por Platón, más tarde es desarrollada por Aristóteles, después por Cicerón y finalmente por Séneca.[6] Antes del cristianismo existía la idea de libertad y conceptos similares al de dignidad, como el honor, pero estos últimos se ligaban a condiciones sociales particulares, no a todo ser humano.El humanismo llegó a explicar filosóficamente el concepto de dignidad con argumentos racionales.[7] De esta manera, una idea que había tenido un origen religioso pasa a ocupar un lugar central en el pensamiento universal.Siendo así se determinó a la Dignidad Humana, como un derecho fundamental.La Corte Constitucional Colombiana, definió de esta forma a la Dignidad Humana, en la sentencia T 881 de 2002:[12] Durante siglos la dignidad se explicó en buena medida por la «autonomía» propia del ser humano, cómo vieron ya Platón, Pico della Mirandola y Kant, pues solo el que sabe y puede gobernarse a sí mismo, según un principio racional, resulta un sujeto libre ; al regular su comportamiento según normas propias, según el significado etimológico de la voz griega 'auto-nomía', ya no es un mero súbdito, ya no está bajo el dictado de otro, sino que es un ciudadano.La dignidad es reconocida por los seres humanos sobre sí mismos, como un producto de la racionalidad, la autonomía de la voluntad y el libre albedrío, aunque los críticos sobre esta forma de asignar dignidad indican que existen humanos que bajo ese criterio no podrían tenerla: bebés, niños, disminuidos psíquicos profundos, seniles, dementes, etc.Conclusivamente, la dignidad humana es definida como «la categorización de las cualidades inmanentes del Hombre».