[1] Estudió en el Seminario de Valladolid, Michoacán.
[2] Durante su administración, fue el encargado de realizar el empadronamiento de la Provincia, por lo que publicó ese mismo año de 1772 un documento denominado "Nota historial sobre los pueblos y villas de la Provincia de Yucatán".
[2] En 1774 durante una gira pastoral por la Provincia de Tabasco la cual estaba adscrita a la de Yucatán, Diego de Peredo llegó a la capital de la provincia San Juan Bautista (hoy ciudad de Villahermosa), en donde enfermó gravemente.
En su lecho de muerte, tres días antes de fellecer, el Obispo Peredo, donó a la población de San Juan Bautista, una imagen del "Cristo Negro de Esquipulas" traída de Esquipulas, Guatemala, que llevaba consigo, con la promesa de que se construyera una capilla en su honor.
[5] En memoria del Obispo Diego de Peredo, una calle en el centro histórico de la ciudad de Villahermosa, Tabasco lleva su nombre.