Diego Pérez de Valdivia
[1] De nuevo en Baeza declinó el ofrecimiento del arcedianato, así como el nombramiento episcopal ofrecido por Felipe II y decidió poner en práctica su deseo de viajar a Roma para obtener la bendición del papa e ir a predicar a tierras de infieles.Predicó en Valencia, donde conoció a Juan de Ribera, Lluís Bertran y Nicolau Factor.Más tarde (1578) fijó su residencia en Barcelona, donde permaneció hasta su muerte.Reformó la comunidad que servía en el Hospital de la Santa Cruz, substituyendo a los enfermeros laicos y franceses por catalanes que formaron una comunidad religiosa.Entre las personas que lo eligieron como guía espiritual estuvo la venerable Ángela Serafina Prat, a quien aconsejó la fundación de las clarisas capuchinas.