Diego Mazquiarán "Fortuna"

Sus padres, navarros de Olazagutía, eran labradores acomodados.

Cuando era joven se trasladó a Sevilla donde trabajó repartiendo pan; entre sus clientes estaban "Los Gallos".

El 23 de enero de 1928, mientras caminaba por Madrid, se encontró con un toro que se había escapado camino del matadero y estaba causando el pánico por las calles.

Se enfrentó a él con una improvisada muleta, su abrigo, mientras le hicieron llegar su estoque de torero que guardaba en casa.

Tiene una calle dedicada en su localidad natal y una placa recordatoria en el inmueble donde nació.