[1] Ese mismo año tuvo una desavenencia con el deán, que le prohibió parar en la puerta de un rico comerciante genovés durante la procesión del Corpus y contarle un villancico especialmente compuesto para él.
[2] En 1537 el maestro Fernández debía estar enfermo o debilitado —se menciona explícitamente su «avanzada edad y enfermedad»—, ya que solicitó que se le disculpase de darle clases de armonía y contrapunto a los mozos, a lo que el cabildo accedió y nombró a un sustituto.
Tras su fallecimiento el cabildo organizó unas oposiciones que ganaría Cristóbal de Morales.
Esta hipótesis fue rechazada por Higinio Anglés, que consideraba a Diego Fernández demasiado joven para ser su autor.
La canción describe a tres doncellas moras de Jaén que habían robado el corazón del poeta.