Diego Castaño

El Pulpo se encontraba jugando como volante en Rivadavia de Lincoln, localidad vecina a su lugar de residencia, donde había debutado en 1998.

Allí fue observado y tentado por Ricardo Caruso Lombardi, quien lo sumó al plantel del Matador que finalmente resultó campeón del Apertura 2004 y del Clausura 2005, y ascendió a la Primera B Nacional.

De allí en más se sucedieron memorables momentos: un nuevo ascenso, esta vez a Primera División (con gol incluido a Nueva Chicago por el partido de vuelta de la promoción), tres subcampeonatos en la categoría superior del fútbol argentino y clasificación para intervenir en la Copa Sudamericana (en dos ocasiones: 2009 y 2012) y en la Copa Libertadores 2013.

Así también lo hicieron River Plate, Racing Club, Peñarol de Montevideo y Almería de España, pero él decidió rechazar todas las ofertas.

Por la décima fecha del Torneo Inicial 2013, frente a San Lorenzo, llegó a los 300 partidos en Tigre, convirtiéndose así en el cuarto jugador con más presencias en la historia del club.