Es destacado por su gran agilidad, elasticidad, velocidad, capacidad de estiramiento y los reflejos que posee.
A comienzos del 2009 retorna al fútbol paraguayo para jugar por el Sol de América teniendo una muy buena actuación en el Torneo Apertura, en julio retorna a Cerro Porteño donde debe disputar la titularidad con Ezequiel Medrán donde gana fácilmente, se destacó principalmente en el campo internacional teniendo una gran campaña en la Copa Sudamericana.
Ahí en el último partido de la serie, en una jugada poco complicada entre Neymar y el defensor Pedro Benítez comete un error inolvidable para la afición paraguaya que tuvo una repercusión internacional y del cual el propio Barreto nunca pidió disculpas a la afición cerrista.
Es con la selección sub-23 que alcanzó su mayor relevancia al disputar el Torneo Olímpico de Fútbol masculino en 2004 llegando a la final logrando la presea plateada.
Empezó siendo arquero titular en las eliminatorias Brasil 2014 en los primeros cuatro encuentros, luego retornó ante Uruguay y Ecuador.