Diario de Manila

La razón dada para su cierre fue que su imprenta se utilizaba para propagar publicidad revolucionaria.Por lo tanto, el periódico quedó obligado a publicar entre esas fechas, sin retribución por su servicio, documentos y mensajes oficiales del gobierno de Manila.Otros, como Emilio Reverter, han pensado que en realidad el párroco investigó el asunto por su cuenta durante al menos dos años.El general de Filipinas envió una nota a Madrid, augurándose el cierre del periódico.Poco después la rebelión obligó a declarar el estado de guerra en varias provincias filipinas.