[1][2] Nacido en 1904, tuvo una línea editorial católica[3] y conservadora.
[3] En esta época fue adquirido por el empresario jerezano Juan José Palomino,[6][7] y evolucionó hacia el tradicionalismo.
[4] Pasó a formar parte del grupo editorial carlista Impresora Bética (IBSA),[8][9] fundado en 1934.
[10] Durante la primavera de 1936 sus instalaciones fueron incendiadas, al igual que ocurrió con la sede del diario monárquico El Guadalete.
[11] Siguió publicándose hasta su desaparición ese mismo año.