Esta decide que la única opción para salir del control familiar es casándose con Mitch.
Finalmente celebran la boda, y la joven pareja se retira a su luna de miel.
Mitch al parecer es un chico caballeroso, aventurero y muy enamorado, el denominado hombre perfecto.
Cuando Julianne intenta hablar con Mitch, este empieza gradualmente a mostrar un comportamiento controlador y muy violento.
Finalmente, en un intento de escape, Mitch la descubre y comienza a golpearla.