Guerra de divisas

Se considera que este periodo ha sido una situación adversa para todos los involucrados, dado que todos los participantes sufrieron cuando se redujo el comercio internacional a causa de cambios impredecibles en las tasas de intercambio.

Esta opinión fue compartida por muchos otros periodistas financieros y funcionarios gubernamentales de todo el mundo.

Si bien muchos países han experimentado presiones al alza no deseadas sobre sus tasas de intercambio y han participado en las discusiones en curso, la dimensión más notable ha sido el conflicto retórico entre Estados Unidos y China sobre la valoración del yuan.

[2]​[3]​ El episodio que comenzó a inicios del siglo XXI está siendo seguido por diferentes mecanismos como fue el caso en los años 1930 y las opiniones entre los economistas han estado divididas en cuanto si tendrá un efecto negativo neto sobre la economía global.

Por lo menos hasta el siglo XXI, una moneda fuerte era comúnmente vista como una marca de prestigio, mientras que la devaluación estaba asociada con gobiernos débiles.

Un valor menor para la divisa local aumentará el precio de las importaciones, al mismo tiempo que abarata las exportaciones.

La devaluación puede ser vista como una solución atractiva al desempleo cuando otras opciones, como un mayor gasto público, han sido descartadas debido a una alta deuda pública o cuando un país tenga un déficit comercial que puede ser corregido con una devaluación.

Un motivo común para preferir la devaluación en economías emergentes es que al mantener una tasa de intercambio relativamente baja les ayuda a aumentar sus reservas internacionales, las cuales los protegen contra futuras crisis financieras[7]​[8]​[9]​ Un Estado que desee devaluar, o al menos comprobar la apreciación de su moneda, debe trabajar al interior de las limitaciones Sistema Monetario Internacional vigente.

En la práctica, significa la compra de activos, tales como bonos del gobierno, que están denominados en otras divisas.

Lo anterior provoca condiciones para un "carry trade", en donde los participantes del mercado se pueden comprometer en una forma de arbitraje, pidiendo prestado en la moneda del país que practica la flexibilidad cuantitativa y prestando en os países con una tasas de interés relativamente alta.

Cuando las naciones deseaban competir económicamente, éstas típicamente practicaban el mercantilismo, esto seguía incluyendo intentos por limitar las importaciones, pero raramente a través de la devaluación.

El valor intrínseco del dinero se convirtió en un hecho real con el patrón oro siendo ampliamente adaptado de 1870 a 1914, por lo que, mientras que la economía global se integraba suficientemente, había poca oportunidad para la devaluación competitiva.

Efectivamente, las naciones competían para exportar el desempleo, una política que ha sido frecuentemente descrita como "hacer mendigo al vecino".

Desde la perspectiva de Inglaterra, Francia y los Estados Unidos no se encontraban siguiendo las reglas del patrón oro.

Por varios años después de este fenómeno, el comercio fue interrumpido por la devaluación y las tarifas vengativas.

Adicionalmente, el crecimiento económico se encontraba en niveles altos en este periodo, por lo que había poca incentiva para provocar una guerra de monedas, incluso si ésta fuese posible.

[32]​ En diversas ocasiones, los países estaban generando intentos desesperados para no causar devaluaciones, sino para prevenirlas.

Mientras que la influencia del libre mercado llegaba a su apogeo durante la década de 1990, las economías avanzadas y las emergentes notaron que era mejor dejar correr a la economía con los mercados y no intervenir, incluso cuando existían déficit substanciales de cuenta corriente.

En este tiempo ninguna guerra de monedas se pudo observar ya que las economías avanzadas aceptaron esta estrategia, ya que en el corto plazo ésta generaría beneficios para sus ciudadanos quienes podían comprar objetos importados a bajo precio y por este motivo podían mejorar su nivel de vida.

Mr Strauss-Kahn dijo que, usar las monedas como armas "no es una solución y esto puede llevar a una situación muy mala.

"[51]​ Una atención considerable se ha enfocado en los Estados Unidos, debido a sus programas de flexibilidad cuantitativa y en China.

[85]​[86]​[87]​[88]​ Se han publicado análisis por los estrategas de las divisas en el RBS, calificando a los países según su potencial intervención, midiendo su intención relativa para debilitar su moneda y su capacidad para hacerlo.

El presidente del ECB, Mario Draghi ha negado todos los intentos por comenzar una devaluación competitiva.

Esto generó una ronda de devaluación en las monedas asiáticas, incluyendo Vietnam y Kazakhstan.

Una importante diferencia en el periodo del 2010, es que los comerciantes internacionales han sido más capaces en manejar su exposición a la volatilidad de los tipos de cambio debido a al sofisticado mercado financiero actual.

Por lo que mientras no ha existido un intento colaborativo, algunos economistas como Barry Eichengreen de Berkeeys y Dominic Wilson de Goldman Sachs han sugerido que el efecto neto sería similar a una expansión monetaria semi coordinada lo cual ayudaría a la economía global.

Él también comentó que las tácticas más confrontales pueden afectar a los EE. UU.

ya que estas han dañado el estatus del dólar como moneda para las reservas internacionales.

Bernanke ha hecho referencia que el ejemplo de 1930 implica que "la persecución del crecimiento generado por las exportaciones no puede resultar exitosa si las implicaciones de esta estrategia no toman en consideración el crecimiento y la estabilidad global.

El autor enfatiza que estas preguntas son cuestiones de política y elección, los cuales pueden ser diferentes.

Ministro de Finanzas brasileño Guido Mantega , quien recibió titulares cuando lanzó la alarma sobre una guerra de divisas en septiembre de 2010. En julio de 2011, declaró al Financial Times que, en su opinión, la guerra «no había acabado» [ 1 ]
Balance acumulado de cuenta corriente 1980-2008 (en mil millones de dólares ) con datos del FMI . Para una imagen interactiva de desequilibrios globales y otras tendencias macros para las dos décadas pasadas y las proyecciones futuras, visitar la OECD
Al ser la moneda más utilizada para reservas internacionales, el dólar estadounidense fue la moneda central en la guerra de divisas del 2010-2011.
Migrant Mother by Dorothea Lange (1936). This portrait of a 32-year-old farm-worker with seven children became an iconic photograph symbolising defiance in the face of adversity. A currency war contributed to the world wide economic hardship of the 1930s Great Depression .