Durante los siguientes meses, el Járkov bombardeó los puertos controlados por los alemanes en el Cáucaso y Crimea.
Mientras regresaba de una de esas misiones, en octubre, el barco fue dañado por bombarderos en picado alemanes y se hundió mientras lo remolcaban más tarde ese mismo día, junto con otros dos destructores.
[6] En caso de un ataque rumano a la Unión Soviética, el Járkov, como parte de la Flota del Mar Negro, debía destruir o capturar la flota rumana y cortar las comunicaciones, bloquear la costa rumana, apoyar un posible desembarco anfibio y el avance de tropas soviéticas a lo largo del río Negro.
Para la incursión, el crucero pesado Voroshilov y el destructor Moscú debían cubrir el bombardeo del puerto, que realizarían los destructores Járkov, Smyshleny y el Soobrazitelny.
Sin embargo, antes de salir de la bahía, se ordenó que los barcos regresaran a puerto porque el plan había sido cambiado por el Comisario del Pueblo para la Marina, vicealmirante Nikolái Kuznetsov, quien ordenó que los destructores Moscú y Járkov realizaran el bombardeo, mientras que el resto de buques se mantendrían como apoyo.
[10] En la mañana del 26 de junio, los destructores Járkov y Moscú, bombardearon Constanza, aunque el ataque aéreo previsto no se llevó a cabo.
Mientras se preparaban para partir a las 04:16h después de haber disparado durante diez minutos, fueron atacados por la artillería costera alemana y los destructores rumanos Regina Maria y Mărăști a distancias entre 11.000 y 16.000 m. Poco después, el Moscú chocó contra una mina que partió el barco por la mitad.
[11] Más tarde esa misma mañana, el Járkov perdió brevemente la dirección por una explosión cercana de una bomba lanzada por un bombardero alemán.
El Járkov fue dañado por su primer ataque y tuvo que ser remolcado por el Sposobny.
El segundo ataque dañó los tres buques y el Sposobny tuvo que remolcar al Besposhchadny también.
El Sposobny fue hundido por la cuarta ola de bombarderos mientras intentaba rescatar a los supervivientes.
Dicho incidente llevó a Stalin a emitir una orden prohibiendo el uso de barcos del tamaño de un destructor o más grandes sin su permiso expreso.