En la madrugada del sábado 18 de enero de 2016, las 100 hectáreas del manglar Tajamar, en Quintana Roo, fueron devastadas por las autoridades.
Este pedazo de tierra ya estaba destinado a ser utilizado para uso privado.
El uso que le iban a dar a la tierra del manglar Tajamar era para construcción de un centro comercial y hacer unos recintos condominiales.
Cuando empezó el proyecto, un grupo de ambientalista se opuso a la destrucción del manglar debido al impacto ambiental que provocaría el derrumbe de un ecosistema tan importante.
[1] Dentro de las especies afectadas están cocodrilos, lagartos y aves.