Desgarro muscular

La Clasificación deberá ser determinada por los síntomas y por las imágenes tanto en resonancia magnética como en ecografía de los desgarros o lesiones musculares[2]​ Los síntomas de la distensión muscular son dolor, hinchazón y dificultad para mover la región afectada.Un desgarro puede suponer desde una leve molestia hasta un dolor fuerte, dependiendo del alcance de la lesión.En los casos más graves (al desgarre total del músculo) se produce un hematoma muy extenso e inflamación más pronunciada, que inmoviliza la región afectada que se experimenta como una parálisis temporal (contractura de musculación vecina a la lesión).Si el dolor es muy intenso puede aparecer un componente de shock -aunque es poco frecuente-, con mareo y sudor frío.El tratamiento normalmente incluye:[1]​ En general ante la persistencia de dolores fuertes, se recomienda no proseguir exigiendo la parte afectada con más ejercicios o movimientos, ya que se puede lesionar aún más la zona y dejarla incapacitada por varios meses.