Según Krivoshéin, un equipo de reconocimiento regresó con un grupo de 12 oficiales alemanes que se identificaron como parte del 19.º Ejército a mando de Guderian y le explicaron que ellos también se encontraban camino a Brest.
[7] Al llegar la mañana del 22 de septiembre, Krivoshéin se dio cuenta de que las tropas alemanas ya se encontraban saqueando el pueblo y que Guderian ya había establecido un centro de operaciones allí.
Debido a que las tropas soviéticas estaban cansadas luego de una larga marcha, Krivoshéin declinó la propuesta, pero ofreció proveer una banda militar, unos cuantos batallones y acordó, a solicitud de Guderian, de que él y Guderian se encuentren presentes para pasar revista al desfile juntos.
Los generales soviéticos y alemanes se rindieron homenajes los unos a los otros por sus victorias sobre las fuerzas polacas.
Varios trabajos históricos publicados en los años 1980 y 1990[13] hablan sobre otros desfiles del Ejército Rojo y la Wehrmacht alemán en otras ciudades ocupadas de Polonia.
[15] Publicaciones posteriores de los historiadores rusos Mijaíl Meltyujov y Oleg Vishlyov descartaron la posibilidad de que hubiese habido desfiles en otras ciudades como un "mito".