Se puede realizar mediante cirugía, de forma mecánica, química, autolítica y mediante terapia larval, en la que ciertas especies de larvas consumen selectivamente el tejido necrótico (también llamado tejido necrosado).
En odontología el desbridamiento se refiere a la eliminación de la placa o cálculos dentales acumulados en los dientes.
En este caso el desbridamiento se lleva a cabo con instrumentos que emplean ultrasonido para fracturar el cálculo, facilitando con ello su eliminación, así como con herramientas manuales, como curetas, o a través de productos químicos como el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada).
El desbridamiento es parte importante del proceso de curación en quemaduras o heridas graves.
El riesgo principal y más importante que tiene el paciente al ser intervenido quirurgicamente, es la infección de herida quirúrgica; gran parte del trabajo de enfermería va encaminado a limitar este riesgo.