Darvazá (en turcomano: Derweze, la Puerta) es un pequeño pueblo de Turkmenistán con 350 habitantes, que se encuentra en el desierto de Karakum, a unos 260 km al norte de la capital del país, Asjabad.
[1] El área de Derweze es rica en gas natural, por lo que se realizaron prospecciones durante la época soviética.
Para evitar emanaciones tóxicas, se decidió prender el gas.
[3] Se creyó que la combustión tan solo duraría unos días, pero el gas continúa ardiendo en la actualidad.
[4] Quemar el gas natural es menos dañino para el medio ambiente que permitir su fuga a la atmósfera, puesto que el metano es un potente gas de efecto invernadero.