Dendropanax arboreus
Se puede utilizar para recuperación de terrenos degradados y rehabilitar sitios donde hubo explotación minera.Hojas juveniles frecuentemente 3-lobadas, las maduras muy variables, ovadas, elípticas, oblongas u obovadas, 5–25 cm de largo y 2–10 cm de ancho, ápice agudo o acuminado, base atenuada a redondeada, márgenes enteros, escasamente denticulados o algo undulado-crenados, papiráceas a algo coriáceas, con o sin manchas pelúcidas; pecíolos 1–6 (–10) cm de largo.[3] Es una especie común, que se encuentra en los bosques húmedos, abundante en vegetación secundaria, raramente en sabanas, zonas norcentral y atlántica; a una altitud de 5–1500 metros, fl y fr durante todo el año; desde México hasta Sudamérica tropical, también en las Antillas.En el siglo XVI, Francisco Hernández de Toledo señala: la corteza es fría y húmeda, molida y espolvoreada alivia admirablemente las llagas recientes o antiguas.Añade, la misma corteza mezclada con las hojas, limpia y sana los tumores de las mamas ya abiertos y que manan pus, alivia las inflamaciones; suelen comerse para el mismo fin, las hojas preparadas en forma de tortillas.