[2] Dichos anillos difieren de una temporada a otra por el espesor, tamaño y coloración de la pared de células del xilema,[3] los cuales, a su vez, dependen de las condiciones y recursos a los que los árboles han sido expuestos a lo largo del tiempo, por lo que estudiar el conjunto de anillos que conforman a los individuos resulta útil para descifrar las dinámicas climáticas de los ecosistemas a lo largo del tiempo.
Asimismo, investigadores de Arizona en Estados Unidos han descubierto cambios medioambienales con tendencias a un clima seco y cálido en las últimas décadas, asociadas al calentamiento global.
[4] Los estudios dendroclimatológicos de Latinoamérica son mayoritariamente de países con zonas templadas y, en menor medida, con zonas tropicales y subtropicales.
Mayoritariamente provienen de Argentina, Bolivia, Chile y Perú; especialmente en la región de Los Andes, y en menor medida de Colombia y Ecuador.
Las instituciones que más han producido este tipo de estudios son el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) del Conicet y la Universidad Austral de Chile.