Y mientras en el exterior se muestra a los padres del niño que han salido de fiesta, con la madre preocupada queriendo volver porque intuye que va a pasar algo, y por otra parte el exnovio de Sally, Jacob, dirigiéndose en coche con unos amigos hacia el edificio conduciendo el coche a una velocidad excesiva por las calles de la ciudad.
Poco después, cuando los demás miembros de la fiesta preparan la torta de cumpleaños, Sally aparece trastornada y, tras soplar las velas, se transforma ante ellos en demonio, y comienza a matarlos a todos.
La sangre, con un poder cáustico elevado, disuelve los cables eléctricos del edificio, apagando el sistema de seguridad, y dejando a todos los residentes encerrados en el edificio, del que no pueden salir ni rompiendo los cristales, al estar blindados a prueba de balas y ser completamente irrompibles.
Para la secuela, Bava decidió usar música new wave británica de bandas como The Smiths, The Cult, Dead Can Dance y Art of Noise, marcando contraste con la primera parte que usaba música heavy metal.
Las canciones que aparecen en la película son: Como su predecesora, Demonios 2 tuvo una recepción variada de la crítica.