Dario Argento

Como actor registró pequeñas apariciones en películas italianas y estadounidenses, hasta que en 2021 fue invitado por Gaspar Noé para protagonizar su largometraje Vortex.

[3]​ Su primer acercamiento al arte dramático ocurrió cuando tenía cuatro años: sus padres lo llevaron a un teatro en Roma en el que se presentaba la obra Hamlet.

[4]​ En su infancia desarrolló un gusto por la lectura, aunque lo hacía a escondidas porque, según él, en esa época leer se consideraba «un pasatiempo femenino o algo para presumidos».

[6]​ La colección de relatos Tales of the Grotesque and Arabesque del escritor estadounidense Edgar Allan Poe tuvo una fuerte influencia en el estilo que adoptó posteriormente como cineasta y guionista.

[12]​ Cuando su trabajo en Paese Sera le permitía tiempo libre, Argento redactaba historias con la esperanza de adaptarlas a la gran pantalla.

[14]​ En 1966 empezó a coescribir guiones de películas en diversos géneros como Scusi, lei è favorevole o contrario?

Sin embargo, la destacó por ser la primera en presentar marcas distintivas en su filmografía como los planos detalle de los ojos, las llamadas telefónicas anónimas y los guantes negros usados por el homicida.

[41]​ Al finalizar su descanso, en 1972 le propuso a la cadena RAI la realización de cuatro cortometrajes para televisión, inspirados en la serie Alfred Hitchcock presenta.

[45]​ Titulada Los cinco días, la película iba a ser dirigida inicialmente por Nanni Loy, pero este decidió abandonar el proyecto poco después de su inicio.

Según el autor Troy Howarth, Phenomena se convirtió en la última película del director italiano en obtener un estreno significativo en las salas de cine estadounidenses.

Inicialmente, John Carpenter y Stephen King mostraron interés en el proyecto, pero poco tiempo después renunciaron para centrarse en otras labores.

[124]​ Decidió quedarse durante algunos meses en los Estados Unidos, donde tuvo la oportunidad de conocer personalmente a otros cineastas como William Friedkin, Tobe Hooper, Sam Raimi, Stuart Gordon y John Landis;[125]​ este último lo invitó a realizar un pequeño papel como un paramédico en su película de 1992 Innocent Blood.

[126]​ En su libro reveló que en algún momento sopesó la idea de radicarse allí: «En Nueva York, pero sobre todo en Los Ángeles, me sentía muy cómodo.

Más adelante contactó al escritor T. E. D. Klein para convertir su historia en el guion de Trauma, su siguiente largometraje.

[137]​ Aunque inicialmente pretendía comenzar la grabación en los Estados Unidos, no pudo encontrar una ciudad con un monumento «lo suficientemente representativo» para desarrollar su relato, y por ese motivo decidió rodar en Italia.

[159]​ Escribió el personaje femenino con su hija Asia en mente, pero la actriz se encontraba ocupada en la realización de su segunda película como directora, The Heart Is Deceitful Above All Things.

[165]​ Protagonizada por Elio Germano y Chiara Conti, la película en general dejó una buena impresión en la crítica: Steve Biodrowski de la revista Cinefantastique la definió como un «giallo poco ambicioso, pero entretenido» en el que «Dario Argento demuestra que todavía puede emocionar al público», y Félix González Jr.

del portal DVD Review aseguró que Hitchcock le otorgaría «su seca aprobación» gracias a «su tenso suspenso, su humor ingenioso y sus seductoras protagonistas».

[167]​ Para escribir el guion se basó en una experiencia personal cuando recibió una llamada telefónica en la que creyó escuchar la voz de su fallecido padre.

[211]​ También destacó a la colección Tales of the Grotesque and Arabesque de Edgar Allan Poe como la obra literaria que cimentó su fascinación por el terror:

En el mismo evento, nombró a los cineastas Ingmar Bergman y Alfred Hitchcock como «claras inspiraciones» en su trabajo.

[217]​ En el mismo filme utilizó una microcámara Snorkel para «colarse en los espacios más estrechos e inaccesibles» durante las tomas a los objetos «fetiches» del asesino, como muñecas, estatuillas y canicas.

[50]​ Sus películas giallo siguen el patrón tradicional del género: un asesino psicopático que acecha a sus víctimas —femeninas en su mayoría— y las mata generalmente con armas blancas.

[230]​ Este personaje utiliza guantes negros para cometer sus crímenes, un detalle que se ha convertido en un elemento común en sus filmes.

[238]​ Introdujo el primer elemento sobrenatural en su filmografía en Profondo rosso, en una escena en la que una médium predice una cadena de asesinatos.

Esta última película registró la única aparición simultánea de Asia y Nicolodi, quienes en la historia también son madre e hija.

Sin embargo, nunca se convirtió en miembro oficial del partido, lo que según él le permitió «esquivar las purgas internas».

Me encanta trabajar con ellas, conecto con ellas, así que es instintivo para mí poner a las mujeres en el centro de una acción crucial».

[275]​ Quentin Tarantino definió como «absolutamente emocionante» su experiencia al ver Profondo rosso en una sala de cine durante su adolescencia.

[282]​[284]​ El director italiano Luca Guadagnino afirmó en una entrevista con The Guardian que después de ver Suspiria en su juventud, soñó con hacer su propia versión.

Luego de presenciar la aparición de El fantasma del padre de Hamlet en un teatro, Argento desarrolló una fascinación por el terror y el suspenso.
Argento, Adriano Celentano y Enzo Cerusico durante el rodaje de Los cinco días (1973).
Daria Nicolodi (pareja de Argento en ese entonces) colaboró en la creación del guion, pero finalmente no actuó en Suspiria .
Argento en 1985.
Asia y Dario Argento en Cannes , 1993.
Argento en el Festival de Cine de Turín , 2006.
Imagen de la grabación de La terza madre en Roma.
El director y su hija Asia durante el estreno de Drácula 3D en el Festival de Cine de Cannes de 2012 .
El director en 2017.
Argento ha nombrado al director británico-estadounidense Alfred Hitchcock como una de sus principales influencias como cineasta.
La banda italiana de rock progresivo Goblin aportó la banda sonora de varios filmes de Argento.
Asia Argento , segunda hija del director.
El estadounidense John Carpenter se basó en la banda sonora de Profondo rosso para componer la música de Halloween (1978).