Demon Pond, ya fue llevada al cine por el director Masahiro Shinoda en 1979.
Se cree que si las campanas no suenan en el momento adecuado, el Demon Pond inundaría las zonas pobladas del valle de Kotohiki.
Más tarde le siguieron: [8] En una reseña para Asian Movie Pulse, Adam Symchuk, escribió: “Al darme cuenta de que esta podría haber sido una experiencia visual placentera dentro de la atmósfera en vivo, se crea un extraño paralelo entre mi experiencia personal y mi opinión crítica.
Hay puntos de conversación positivos en la película y la puesta en escena está muy bien ejecutada.
Sin embargo, traduciéndolo en una experiencia cinematográfica, es difícil señalar un solo momento en el que encuentre disfrute o interés en el contenido”.