La densidad media de población de las islas llega a los 140 habitantes por km².
A pesar de que muchos tonganos se han trasladado al único núcleo urbano que hay en todo el archipiélago, Nukualofa (en el que conviven el modo de vida tradicional y el europeo), la vida en los poblados y los vínculos familiares siguen siendo muy importantes en la cultura tongana.
La vida cotidiana está muy influenciada tanto por las tradiciones polinesias como por el cristianismo: por ejemplo, cualquier actividad comercial o lúdica se suspende en domingo, mientras la Constitución declara sagrado el sábado.
Los tonganos, grupo de raza polinesia con algunas aportaciones melanesias, constituyen el 98% de la población.
El resto está compuesto por europeos, mestizos europeo-tonganos y emigrantes de otras islas del Pacífico.