Hombres de negocios

Akula, finalmente se queda con todo el dinero matando a Bob, mostrando el rostro de la avaricia y la crueldad, justificándolo porque su caballo Bolívar no debe llevar doble carga.

Al caer la noche, localiza una casa, a la que accede, tras saltar la valla, por una ventana.

Inspeccionando la casa llega a una habitación del piso superior, entra en ella, y encuentra durmiendo en la cama al dueño de la casa, que se despierta con los movimientos del ladrón y mueve rápido su mano derecha debajo de la almohada.

No consiguió coger su arma, pues el ladrón ya estaba encañonándole, y ordenándole que levante las manos.

Sam y Bill, dos buscavidas planean dedicarse al secuestro de niños.

Cuando Johnny lo descubre patalea y les hace la vida imposible a los fracasados secuestradores.

Pliat (izquierda) y Nikulin (derecha) en un sobre para postales ilustrado con una escena de la película, cuando el ciudadano y el ladrón entablan su amistosa conversación. Realizado en ocasión del centenario del nacimiento de Pliatt por Correos de Rusia en 2008.