Además, desde la cámara (o la imagen de esta), el director se entera, con la información del camarógrafo, de cualquier anormalidad en la imagen, ya sea un farol que se ve en cuadro, un cable o un brillo indeseado en el lente, etc.
Los camarógrafos se mantienen en contacto con otros jefes del departamento para mantenerles informados sobre cómo la posición y el movimiento de la cámara pueden impactar en su trabajo.
Trabajan estrechamente con el director, ajustando los detalles exactos de cada encuadre, sugiriendo mejoras creativas o alternativas.
Por el contrario, como se cita el párrafo anterior, el operador de cámaras que lo hace en un estudio de televisión o en producciones exteriores (para televisión) ya sea en programas variados, magazines, noticieros, etc, debe contar con una gran versatilidad y creatividad para poder corregir los errores, ya que la mayoría de la programación que se ejecuta es en vivo y directo.
Ahora bien, además de las funciones enunciadas anteriormente, el camarógrafo no solo es el profesional que opera una cámara sino que actúa como reportero gráfico al plasmar y relatar la historia a través de las imágenes captadas por su lente.