Se originó en la película Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza, y luego fue publicado como juego de mesa real.
En la película, se ve a R2D2 jugando contra Chewbacca, logrando capturar una de sus piezas.
Ante la protesta de este último, C3PO le replica que hizo un movimiento legal.
Cada jugador coloca sus piezas en extremos opuestos del tablero, en el orden que elija, separadas entre los dos bandos por dos escaques a cada lado.
La variante Courtier o Cortesana se juega con seis piezas para cada jugador, cinco guardias y un rey.
Las piezas no se pueden mover en diagonal o hacia un escaque ocupado por otra.