Cuando el peluquero finalmente invita al hombre a sentarse, sin usar ni una sola palabra, lo termina matando.
Al final el peluquero se quita la peluca que lleva y la arroja sobre la cabeza del muerto.
Los elementos presentes son: una ventana, una puerta, un espejo, un sillón giratorio, utensilios de afeitar, pelo cortado por el suelo, una escoba, una pala, dos tachos; unas revistas y una peluca.
Esto hace que el lector se relacione con ella de manera más fácil.
La peluquería sirve como un espacio cerrado donde el Hombre tiene solo dos opciones: irse o quedarse.
El Hombre se queda para seguir las órdenes del peluquero sin saber que esto le causará la muerte.
La peluquería es un espacio tan familiar que cualquier persona se puede identificar con ella.
La opresión del gobierno es omnipresente, alcanzando los espacios comunes y corrientes, como representa la peluquería.
La relación dominador/dominado: el peluquero domina al hombre sin decir muchas palabras, sus acciones e imagen corporal son sus armas silenciosas.
Gambaro problematiza la actitud sumisa que demuestra la mayoría de la gente frente al poder del gobierno.