Fue en esta época cuando descubrió que girando la óptica de la cámara todos los elementos se trasladaban al "mundo del desenfoque".
En 2007, viajó con su cámara por Europa, "robando" preciosas instantáneas de personas y lugares, captando "realidades" que solo ella puede ver.
El trabajo que le dio renombre internacional fue un encargo de la revista Vogue Bathhouse en 1975.
Al respecto, ella sólo dijo que "me gusta escuchar el tic-tac del reloj dentro de mis fotos".
Sus imágenes son "mercancía dañada" (como apunta la página professionalphotographer.co.uk), desenfocadas y de textura granuladas.