De mangos y albaricoques
[3] Entre las temáticas de la obra se encuentra la homofobia, la búsqueda del amor, la doble moral y la familia.[4] Años después de su estreno, el autor describió la pieza como «una exploración del mundo de mentiritas y secretos a voces que existe en todas las familias, sobre todo, las panameñas».[1] La obra ha sido puesta en escena en varias ocasiones, en escenarios como el Teatro Nacional de Panamá, en producciones que han resaltado su temática como catalista para llamar al debate social sobre los tabúes, la creación de respeto a la diversidad sexual y la eliminación de estereotipos.[5][3][1][4] Fabricio es un joven panameño que vive en la década de 1990 y que tiempo atrás abandonó Panamá rumbo a Miami para poder vivir su orientación sexual de forma libre y dejar atrás la presión que sentía por parte de su familia y la sociedad.Debido a su temática, la obra generó controversia en la época, pero la decisión de otorgarle el premio fue defendida por el dramaturgo venezolano Isaac Chocrón, quien fue parte del jurado y quien afirmó, en relación a De mangos y albaricoques: «Ya era tiempo que alguien escribiese una obra clara y raspada».