Su posición original fue la mediocampista ofensivo, pero luego derivó en la de delantero, aunque alternó ambas durante su carrera.
En la temporada siguiente consiguió la titularidad, en un equipo plagado de juveniles que tuvo un gran rendimiento.
El propio goleador calamar ejecutó el penal, siendo atajado por Bisconti, evitando una derrota más abultada a esa altura del partido.
En el año 2000 vuelve a fútbol japonés, vistiendo las casacas de Avispa Fukuoka y Sagan Tosu.
Disputó los siguientes encuentros amistosos, destacándose el que enfrentó a la albiceleste con Brasil, habiendo convertido un gol en la igualdad en tres tantos.