Así, dentro de las deidades del hinduismo, se adora a Dattátria como la personificación que representa al Trimurti.
[2] El término sánscrito dattá significa ‘dado, ofrecido’, en el sentido de que los tres dioses se dieron (en forma de un hijo) a la pareja del sabio Atri y Anasuia.
El término atreia es un nombre patronímico que significa ‘descendiente de Atri’.
Se dice que cuando el sabio Nárada alabó grandemente el pati vratiam (votos por su amo) que poseía Anusuia (la esposa del sabio Atri), las tres esposas de los dioses Brahmā, Vishnú y Shivá sintieron envidia de Anusuia.
Así, Brahmá, Visnú y Shivá procedieron a visitar a Anusuia disfrazados como invitados comunes (que en la India se consideran sagrados), en el momento cuando Atri no se encontraba en su hogar; y al llegar le pidieron a Anusuia que les sirviera comida, como era la tradición.
Por ello, Anasuia se concentró mentalmente en su amo y esposo, y este le dijo que ella no tenía que tener ningún miedo en servirlos desnuda, ya que ella no se sentía afectada por la lujuria; y porque los dioses, como invitados, se habían dirigido a ella diciendo: «Bhavati bhikshan dehi» (‘madre, denos una ofrenda [algo para comer]’), ella podía considerar que en realidad era madre de ellos y podía considerarlos como bebés inofensivos.
Dattátreia abandonó su hogar y vagabundeó desnudo en búsqueda de la iluminación religiosa.
Quizá por este hecho la Nath Sampradaya considera que Dattátreia es un adi siddha (uno de los primeros en alcanzar la perfección).
Generalmente Dattátreia se representa con tres cabezas, que simbolizan a los dioses Brahmā, Vishnú y Shivá.
Se lo retrata sentado en meditación con su shakti bajo el árbol aúdumbara (Ficus Religiosa, que satisface todos los deseos).