Daphne mezereum

Las hojas aparecen en la planta después de la floración y simultáneamente a los frutos.Este arbusto necesita una localización fresca y riego regular, más frecuente durante la estación calurosa, de modo que el terreno se mantenga constantemente fresco.Hay que podarlo moderadamente pues se resiente ante cualquier acción.Se propaga mejor por estacas con hojas colocadas en un medio de arena y turba (en proporción 2:1) en invernadero, y que se tomen en el verano del crecimiento de la estación en curso, parcialmente maduro.En los Alpes alcanza los 2000 m s. n. m.[1]​ Sus frutos resultan muy tóxicos, afectando gravemente a cabras y caballos.[3]​ Daphne mezereum fue descrita por Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 356, en el año 1753.(1 de mayo de 1753)[4]​ Daphne; nombre genérico que lo encontramos mencionado por primera vez en los escritos del médico, farmacéutico y botánico griego que practicaba en la antigua Roma; Dioscórides (Anazarba, Cilicia, en Asia Menor, c. 40 - c. 90).
Ilustración
Inflorescencia
Vista de la planta
Frutos